Si hay algo por lo que se caracteriza la decoración en nuestros días, es por ser extremada:
Los lisos son muy lisos… los estampados muy dibujados… los muebles muy rectos o increíblemente torneados…
Pues ya les ha llegado el turno a las cortinas y visillos.
Mientras que hace bastante poco nos gustaban las cortinas con rayas, algún dibujo de damasco o motivo similar, pero en general, todo en el mismo tono o gama, apareció (mejor sería decir: reapareció) el gusto por los visillos lisos. Eso sí, con trama, caída, color y textura muy especial.
Pues le ha llegado el turno a la revolución de los visillos estampados:
Vistosos, coloridos, con dibujos increíbles! La alegría en estado puro.
Aquí os muestro algunos ejemplos.
Para que vayáis haciendo boca…
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